AVATAR
La famosa y taquillera película de Avatar ha tenido mucha importancia en el arte digital y fue la primera vez que se puso en práctica la captura de movimientos a tiempo real para grabar películas.
En una película de animación tradicional, el proceso de producción implica un desarrollo en baja resolución, al cual luego se le aplican los efectos finales. La diferencia en Avatar es que el director dispone de unos dispositivos o "cámaras virtuales" mediante las cuales capturan los movimientos de los actores dentro del entorno predefinido. Así, se acortan los procesos de producción a la hora de desarrollar animaciones, y el director se puede involucrar de forma directa en el proceso creativo.
Por un lado, para formar las imágenes se utiliza una técnica que capta los movimientos del actor para luego trasladarlos a un personaje digital creado por ordenador. El actor se coloca un traje lleno de sensores y una gran cantidad de cámaras recogen todos los movimientos. Mediante una pantalla portátil, el director puede ver el progreso de las escenas en tiempo real y en el escenario en cuestión. Esta técnica brinda una flexibilidad que permite captar escenas que, de otra forma, sería casi imposible. Así, esta tecnología permite prescindir de las prótesis y horas de maquillaje.
Por otro lado, una de las grandes dificultades que se presentaba era poder captar una buena expresión de la cara. Para ello se desarrolló un sistema muy complejo basado en una pequeña cámara que se coloca a la altura de la cara como si se tratara de un micrófono y que permite captar cada gesto y movimiento facial con una gran exactitud.
Luego se puede regresar al estudio sin necesidad de contar con los actores para volver a recrear las escenas. Gracias al uso de una cámara virtual pueden recorrer diversas escenas o ajustar algunas coreografías realizadas.
En definitiva, durante la producción de esta película se desarrollaron diversas tecnologías que contribuyeron a la mejora de la calidad en el arte digital y a la creación de una nueva forma de desarrollar producciones.
Desde luego esta película ha supuesto un gran avance en el arte digital.
ResponderEliminarGuau! Es una de mis películas favoritas y siempre pensaba en cómo se había creado. Es fascinante la cantidad de trabajo que esto conlleva, pero que gracias a las transformaciones en el arte es posible. En ningún momento se nota que no es real y que se trata de pura animación.
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